miércoles, 3 de octubre de 2018

Segundo diario de campo. Valeria Fajardo.


Diario de campo # 2. Circulo de lectura proyecto: "Perdón a través de los libros"



Diario de campo #: 2
Fecha: Septiembre 05 de 2018
Hora de inicio: 1:00 pm
Hora de finalización: 3:30 pm

Participante:
Hugo Armando Perez.
Elkin Aristizabal.
Luis Enrique Villamizar.
Jose Pardo.
Felipe Miranda.

Texto de la lectura: Klein, el pequeño soldado y la continuación de Cómo perdonar: perdonar para sanar, sanar para perdonar.

Autor y bibliografía: Eva María Rodríguez, nació el 27 de febrero de 19581​ en la ciudad de Buenos Aires (capital de Argentina), y creció en la ciudad de Caracas(capital de Venezuela).1​ En 1979 obtuvo una licenciatura en Biología en la Universidad Simón Bolívar,1​ en 1982 una maestría en Biología en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y un Ph.D en Biología e Inmunología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.2
En 1987 se mudó a Estados Unidos, donde realizó estudios posdoctorales en la Centro Médico Sudoeste, dependiente de la Universidad de Texas en la ciudad de Dallas, y en la Centro Médico de la Universidad de Texas, en Galveston (estado de Texas).1

Síntesis del texto a leer: En este caso consideré importante leerles el siguiente cuento:

Había una vez un pequeño soldado llamado Klein que servía en el ejército de Su Majestad el rey Cuojo, rey de Cuojia, un reino muy lejano y apartado. El trabajo de Klein consistía en limpiar las botas de los oficiales, porque era tan pequeño que no podía combatir. Todas las armas eran más grandes que él, y ni siquiera era lo suficientemente alto como para ayudar en la cocina o en las cuadras.

Klein pasaba desapercibido entre los demás soldados cuando se colocaban en formación, y más de una vez se lo llevaron por delante durante las maniobras de entrenamiento.

Un día, durante una exploración rutinaria por los alrededores del castillo, varios batallones fueron secuestrados por unos bandidos que pretendían asaltar la fortaleza del rey Cuojo para hacerse con el poder.

Al enterarse de la noticia, los soldados que quedaban en el castillo cerraron todos los accesos y se pusieron a la defensiva para evitar el ataque.
-¡Tenemos que salir de aquí! -decía el comandante al resto de oficiales-. Tranquilos, pensaré en un plan para escapar y contener el ataque enemigo.
-Comandante, tal vez yo pueda ayudar -dijo Klein, saliendo de detrás de unos soldados.
-¡Soldado Klein! ¡Qué sorpresa! ¿Cómo lo has hecho? ¿Cómo has escapado? -preguntó el comandante.
-No me he escapado, señor -respondió el pequeño soldado -. Esos villanos ni siquiera me han visto. Creo que puedo soltar a todos los soldados retenidos, pero necesito que vosotros sigáis como si nada hasta que acabe. Entonces podremos atacar todos a la vez.
- De acuerdo soldado Klein, adelante.

Klein se deslizó por detrás de los postes y las rejas donde sus compañeros estaban atados y los fue soltando uno a uno. Cuando estuvieron todos listos, esperaron a que se hiciera de noche para atacar.
Cuando llegó el momento, el comandante dio la orden y en cuestión de pocos minutos el ejército enemigo estaba reducido y el ataque al castillo fue frustrado.

Klein fue premiado por su valor y, desde ese momento, pasó a convertirse en soldado de operaciones especiales y espía.
-Con tu tamaño nadie sospechará de ti, soldado Klein.
-Probablemente ni siquiera me vean, señor.

Y así fue como el pequeño soldado Klein salvó a su reino y se convirtió en un gran héroe.


                                           


Descripción y narración del ambiente y las estrategias que se hicieron de lectura:

Antes: Hablamos sobre las tareas que cada uno desempeñaba en el ejercito, antes de ser retirados.  Luego les pedí que se dibujaran a ellos mismos como se sentían ahora.
Hicimos un juego didáctico de tingo, tingo, tango y el que quedara nos mostraba su dibujo.
Nos ubicamos alrededor de una mesa para que todos pudieran oír.
En el juego didáctico perdió Hugo, quien mostro su dibujo, el cual fue muy curioso, ya que el había dibujado un soldado sentado. Al preguntarle porque dibujo esto, el respondió, que lo había dibujado porque sentía que ya era inútil para la sociedad.

Durante: Comencé a leer el cuento del soldado Klein, este ya lo había preparado anteriormente, así que, no quise leerlo, preferí narrarlo. Jugué con mi voz, con mis expresiones y con mi cuerpo. Quise que ellos me ayudaran con la construcción del cuento, así que, habían pedazos en los que para seguir les mostraba imágenes del texto y les preguntaba que creían que iba a suceder, así conseguí que se estableciera una conversación al narrar el libro.
Al terminar este cuento, seguimos con el texto, en esta ocasión abordamos el tema de perdonarse así mismo, acá nos rotábamos el libro y cada uno leía un párrafo.

 Después de la lectura del texto: Después de terminar el cuento, los integrantes del grupo expresaron que estaban muy contentos, entendieron que podían ayudar a su país de otras maneras, sacamos una cartelera y ellos escribieron las virtudes que ellos tenían, también escribieron lo que mejor se desempeñaban. Esto lo hice para que el cuento quedara interiorizado en cada uno de ellos además para que lo relacionaran con sus vidas.
En cuanto al otro texto, tuvimos unos minutos de silencio en donde ellos reflexionaron. Todos llegaron a la conclusión que para perdonar a sus agresoras, primero era necesario perdonarse a ellos mismos.

Interpretación desde los autores del módulo, teniendo en cuenta las estrategias de lectura e incluir la selección de textos de literatura:

Aidan Chambers Caracas en su texto Narración de Cuentos y Lectura en voz alta, explica las diferencias entre leer y narrar, yo decidí narrar porque con esto conseguí
que el texto cobrara vida, permitiendo al tiempo que estas historias adquirieran sentido en sus vida y abran las visiones de los integrantes. Narrando los pude transportar a un mundo interior, convirtiéndolos en protagonistas de la historia, invitándolos a recorrer cada una de las palabra haciendo uso de su imaginación, el autor Aidan Chambers comenta que esto ayuda a desarrollar la comprensión lectora permitiendo entender comprensivamente todo lo que sucede en la realidad. La lectura nos da conocimiento e incide en el aprendizaje y nos introduce de forma directa a otras culturas.
Aidan habla sobre las característica de narrar alguna de ellas son:
El narrador le cuenta algo al oyente, existe un sentido personal del que cuenta al dar algo de si a quien le escuche, es un relato emocional y dramático, genera placer al entender, es hermético, dirigido a un grupo exclusivo, confirma la cultura, ejecución más rápida, se encuentra sentido en la palabra hablada, puede editarse más fácilmente. Todas estas características las cumplí al narrar el cuento,  además otra característica es que debe existir un narrador que trasmita el mensaje, en este caso fui yo la narradora, debe haber una interacción de dos o más personas, en este caso fueron 6 personas.

En cuanto al cuento lo elegí porque me ayudaba a cumplir todas las anteriores características, además otra característica es que debe ser un cuento corto y este era corto y además debía transformarse en la medida que va siendo narrado, este cuento hizo muy fácil posible esto, ya que Klein era un soldado que no podía hacer lo mismo que los demás pero termino salvando el reino con sus peculiares características.



                         






                                         

No hay comentarios.:

Publicar un comentario