Carta a un profesor:
Bogotá, 20 de septiembre, 2018.
Estimada profesora Sandra:
Primero que todo quiero agradecerte por ser mi maestra de
español durante mi bachillerato, por educarme y enseñarme siendo un ejemplo
para mi. Recuerdo tu gran pasión por la lectura, tenías tanto amor por ella que
lo irradiabas a nosotros.
Procuraste desde el principio que me gustara la lectura.
Transmitías amor y alegría en la clase.
Eres una excelente promotora de lectura, en mis últimos años
en el colegio siempre tenias un libro pertinente para cada ocasión y se veía
que tenias un gran conocimiento de cada texto que nos enseñabas, por más
difícil que se viera el texto tú lo desglosabas para que lo entendiéramos tema
por tema y profundizabas en los temas que no entendíamos.
Cuando llegaste a muchos estudiantes, incluyéndome a mi, no
nos gustaba la lectura, pero todo cambio teniéndote a ti como profesora; Nos trasmitiste
el amor por la lectura y nos enseñaste a entrar a otro mundo cuando abríamos un
libro, todo esto de una forma diferente a como lo habían hecho los demás profesores, después de tus enseñanzas quería llegar a la casa a leer. Todo esto con tu esfuerzo y creatividad al contar tus relatos, hacías
que nuestra imaginación volara, tanto que nos sentíamos en otro mundo.
Al leer los libros siempre los relacionabas con algún
ejemplo de la vida cotidiana, nos ayudaste a sacar el pequeño literario que
había adentro de nosotros, a buscar que temas nos gustaban y cuales no. Siempre
tenias una forma diferente de analizar los textos, gracias a ti fuimos más críticos.
También nos corregiste para llegar a ser mejores lectores pero
esto siempre con amor y paciencia.
Mil y mil gracias por
mi formación como lectora, gracias por tu esfuerzo y dedicación. Por los
recuerdos tan maravillosos que dejaste plasmado en cada uno de tus estudiantes así
como el amor y la pasión por la lectura.
Con cariño,
Valeria Fajardo Buitrago.
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